Una de mis técnicas preferidas es el "Suminagashi", originaria de Japón en el siglo XII; en verdad se trata de una antiguo marmoleado  y la antecesora al Ebrú y del marmoleado occidental.

Suminagashi significa literalmente tinta negra flotante, este arte está basado en diseños con espirales y remolinos que se trabajan sobre la superficie del agua para luego transferirlos con tan solo sumergir el papel. 

Muchos veréis que utilizan más colores, pero la técnica originaria sólo utiliza la tinta negra, que es la misma que se utiliza en la caligrafía china y japonesa, con el tiempo se fueron introduciendo otros colores (rojo, azul, verde, amarillo). En otro post os enseñaré los materiales y cómo realizarla.

Lo bueno de esta técnica es la espontaneidad y la no trazabilidad, es decir, que aunque la hagamos con  las mismas condiciones de humedad y temperatura, con el mismo pincel, con la misma tinta y con tu mismo estado emocional, nunca saldrá el mismo patrón que el anterior, son obras únicas, donde su característica principal es la espontaneidad; por eso los papeles de suminagashi eran utilizados como base en documentos oficiales, a la vez que muchos artistas los utilizaban como en sus poemas y pinturas.

Sitra en forma de abanico del S.XII, es una copia realizada por Adela Veléz Celemín en óleo sobre tabla, el original se encuentra en el templo Shitenno-ji de Osaka, Japón.

Foto de: http://papelesdecoradosenmadrid.blogspot.com.es/

A partir del S. XV, la técnica del marmoleado se extendió a Turquía y Persia, desarrollándose la técnica del "Ebrú", para luego pasar a Europa y transformándose en una técnica tan preciada de los maestros marmoleadores europeos.

El "Ebrú" también lo conocemos como el arte de la nube; no se utiliza tinta flotando sobre el agua, sino que se usan pinturas con base de aceite (son mucho más espesas que el sumi), también se le agrega un medio al agua para hacerla de una consistencia más espesa, cambiando así el modo de absorción del papel. El resultado es muy diferente al poder mantener el control sobre el movimiento a la hora de crear las obras; en mi opinión pierde la espontaneidad, pero los resultados son maravillosos.